Benicasim. Caprichos de estrella

22 julio 2008

Ignacio Serrano

Algunos lo hacen por necesidad, otros para demostrar que son los más especialitos, y sin duda, muchos artistas piden cosas estrafalarias en sus camerinos para medir la paciencia de los organizadores de festivales. Agua embotellada de las Islas Fidji, los champanes más caros del mercado, barritas energéticas de importación, cremas fabricadas con áloe vera del Pacífico sur… Lo normal es que la organización trague y asuma la excentricidad de sus contratados, pues un artista insatisfecho puede no salir a actuar, y eso cuesta muy caro.

En la presente edición del Festival Internacional de Benicasim, sin embargo, los músicos han sido bastante considerados, según los propios encargados de cumplir todos sus deseos...

...Ya se sabe que los niños son muy caprichosos, y la más clara representación del sector infantil en estos macroconciertos veraniegos la protagonizan los alemanes Tokio Hotel, que en Madrid quisieron rodearse de pasteles, tartas de chocolate y peluches —muchos de ellos regalo de sus fans adolescentes—. Ni una gota de alcohol...
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